Debido a mi profesión, vengo
notando desde mucho tiempo que se tiene asociado a las técnicas de sanación
espiritual, o con energía, el concepto de que estas despiertan la consciencia y
nos permiten tener un crecimiento personal más elevado, o un nivel de
conciencia más elevado.
Lamento decir que no es del
todo cierto. No por saber utilizar una
técnicas de canalización de energía vas a tener un despertar de consciencia que
te permita evolucionar. Y para aclararlo, empezaremos a definir en qué consiste
la toma de consciencia.
La toma de consciencia no
consiste en tener más conocimientos, en saber más de uno mismo, el primer paso
del despertar de la consciencia radica en hacerse preguntas, ya que la pregunta
es la prueba de que hay algo de lo que te has dado cuenta, de lo que ahora eres
consciente y a lo que antes no le habías prestado atención. Para volver a
facilitar el concepto, pondré algunos ejemplos de lo que quiero decir:
.- ¿Por qué me comporto como
me comporto en determinadas situaciones?
.- ¿Por qué sigo con mi pareja
si realmente no siento nada por el/ella?
.- Por qué permito que abusen
de mi?
.- ¿Por qué a pesar de las
muestras de cariño de mis amigos y
familiares, yo no me siento querido?
.- ¿Por qué sigo en este trabajo
que solo me da disgustos?
Cuando nos hacemos preguntas
de dicho tipo, es cuando estamos tomando consciencia de que hay algo que no
encaja en nuestra vida, y eso es un despertar de consciencia. Las respuestas
son menos importantes que las nuevas preguntas que me hago a esas respuestas, y
así de forma progresiva, vamos despertando un inmenso potencial de sabiduría en
nuestro interior.
La consciencia se expande
ondular y fractalmente en todas las dimensiones en un proceso de preguntas y
opciones. Cada pregunta no necesariamente tiene que tener una respuesta, pero
si crea en nuestro interior un cambio de actitud como consecuencia de las múltiples
opciones que se nos plantean después de la pregunta, como por ejemplo:
.- ¿Dejare el trabajo, dejare a
la pareja?
.- ¿cuál es el miedo que me
impide a hacer lo que necesito para empezar a ser feliz?
.- ¿Que necesito para ser
feliz?
La toma de consciencia no
consiste en tener respuestas sino en hacerse preguntas que no tienen
respuestas, sino que nos llevan a otras preguntas sin respuesta. Creer que
tomar consciencia de algo es tener respuesta, es un error, es simplemente
hacerse preguntas, ya que esto abre la antena que nos permite sintonizar con la
información de la que nos estamos preguntando.
Cada uno de nosotros en cada
momento presente esta en un estado de consciencia, que corresponde a como vemos
la vida en cada momento. Conforme vamos tomando consciencia, esta se expande,
cambiando las experiencias, cambiando los patrones de pensamiento, y nuestras
actitudes a en la vida.
Sin darnos cuenta, hemos
pasado de "conocer el camino" a "andar el camino".
"Conocer el camino" es la información, el conocimiento, y eso es
estático. Cuando nos hacemos preguntas, reflexionamos sobre lo que somos y
queremos, estamos "andando el camino", provocando un cambio de
actitud.
El noventa y tanto por ciento
del cosmos es materia oscura, como el ADN basura, y esto es nuestra
consciencia. Al despertar la
consciencia, estamos despertando el ADN basura.
Cada vez que prestamos atención
a nuestros pensamientos, sensaciones, actitudes, estamos tomando consciencia de
lo que somos y lo que queremos. Cuando hemos alcanzado el estado deseado, el
estado de calma y paz interior, de armonía, es cuando desaparecen las
preguntas, es el verdadero despertar de consciencia lo que se ha realizado, y
eso corresponde con un estado de coherencia con uno mismo. Hemos aprendido a
tener emociones coherentes, a ser coherentes.
¿Qué significa ser coherente?
Significa comportarnos de
forma acorde a nuestros principios, o lo que es lo mismo:
- Si yo estoy en contra de la
explotación infantil, no comprare productos hechos en países donde hay
explotación infantil.
- Si mi madre me está
amargando la vida, no lo soportare por el hecho de que sea mi madre, y sin una
actitud agresiva u ofensiva, le hare ver, que no quiero tener ningún tipo de
relación con ella si continua haciéndome la vida imposible.
- Si yo estoy en contra de la contaminación, no comprare productos que no sean de temporada, o que estén producidos en otros países, ya que hay un gasto energético y contaminante como consecuencia de dicho transporte. Además no consumiré alimentos empaquetados, simplemente porque tienen mejor aspecto.
- Si creo que todos somos
iguales, no discriminare a nadie por su sexo, raza o religión, y respetare las
elecciones que los demás hacen con respecto a su forma de vivir la vida.
- Si estoy de acuerdo con la igualdad de derechos para todos y todas, no financiare con mi dinero comprando artículos, o alimentos que provengan de países donde no se da la igualdad, ya que estoy fomentando aquello de lo que estoy en contra, como la explotación, o la discriminación.
- Lo mismo para los países como para las empresas, aunque sean nacionales, empresas que tienen su fabricación en estos países, porque la mano de obra es más barata, o no hay derechos de los trabajadores, etc. Si yo estoy en contra de la guerra, no pondré mi dinero en los bancos que hacen préstamos a empresas que fabrican armamento.
- Si estoy a favor de una vida sana, eliminare de mis hábitos, todo aquello que sea toxico, y dañe mi cuerpo, desde alimentos, conductas, hábitos, etc.
- Otra cosa, es la actividad que desarrollamos como seres humanos. Un ejemplo es, que bien es sabido que los alimentos transgénicos, no son saludables para el ser humano. Yo no plantaría alimentos transgénicos en mi invernadero o huerta, porque tienen mejor imagen y se venden mejor. Yo estoy teniendo un beneficio a consta de la salud de otros. Otra cosa distinta es la consciencia del consumidor, que debe tener claro si lo que prefiere es una apariencia o un sabor, y otra distinta es, si lo que prefiere es un alimento que no sea nocivo para su salud. Por su puesto cada cual puede consumir lo que quiera y vivir como quiera, pero que después no pida responsabilidades a nadie por el daño ocasionado ya que todos somos responsables de nuestros actos.
Está claro que hay una lista
interminable, y lo que hay que hacer, es cambiar nuestra conducta con respecto
a lo que se nos ha impuesto, y seamos nosotros los únicos responsables de
nuestros actos. No le puedo echar la culpa a nadie de la crisis, o lo mal
organizado que esta la sociedad, mundo, etc., ya que con mis actos cotidianos,
estoy financiando y fomentando todo lo que es mi realidad. Todos somos tan
culpables como el que más.
Esto es el despertar de
conciencia, y lo que hace es que con nuestra actitud particular, sin pertenecer
a ninguna organización con intereses creados, podamos aportar nuestro granito
de arena, para que todo empiece a estar en armonía.
Por otro lado, tenemos la
parte del crecimiento espiritual, que está relacionado directamente con nuestra
espiritualidad. La espiritualidad no es más que una cualidad más del ser
humano, y no necesitamos a nadie que nos la gestione. Pero la espiritualidad
por sí sola, crea desequilibrio, ya que se desarrolla en los tres chakras
superiores, y no en el total del SER, ya que cada individuo tiene una parte
espiritual y otra material que le concibe ser quien es. El crecimiento
equilibrado entre esos dos conceptos, es lo que permite que nos desarrollemos
de forma armónica a todos los niveles, y la especialización de unos con
respecto a otros, genera desequilibrios entre nuestro cuerpo, mente y alma,
generando enfermedad.
La evolución personal, está
concebida desde el punto de vista de "andar el camino". Una cosa es
el CONOCIMIENTO, y otra distinta la aplicación de dicho conocimiento de forma
armónica en el día a día. Eso es lo que se conoce como SABIDURIA, eso es
despertar la CONSCIENCIA.
Más información en WWW.sanaia.es
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